Las cuatro en punto de la tarde.
Es un día inútil para llamarte,
un día indultado por la esperanza,
un día para anidar tu voz en silencio
y hallar en el jardín,
el dulce olor de tu cuerpo
Es un día inútil para olvidarte
un día alcanzado por el tiempo
un día para solventar el dolor.
Detrás de los muros de la tarde
mujer de mi alma,
el recuerdo de tu amor
hace sonreír mi tristeza...
En algún lugar del estío
el querer siempre florece
y no es lejano el día
cuando al fin
soñemos juntos.
Jairo Poveda
Es un día inútil para llamarte,
un día indultado por la esperanza,
un día para anidar tu voz en silencio
y hallar en el jardín,
el dulce olor de tu cuerpo
Es un día inútil para olvidarte
un día alcanzado por el tiempo
un día para solventar el dolor.
Detrás de los muros de la tarde
mujer de mi alma,
el recuerdo de tu amor
hace sonreír mi tristeza...
En algún lugar del estío
el querer siempre florece
y no es lejano el día
cuando al fin
soñemos juntos.
Jairo Poveda
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